Las tasas de interés son un aspecto fundamental del mundo financiero y económico. Desde la perspectiva del consumidor, la tasa de interés es un indicador importante que determina cuánto cuesta un crédito, cuánto se puede ganar en una inversión o cuánto se debe pagar por un préstamo.
En este artículo explicaremos qué son las tasas de interés, los diferentes tipos de interés y cómo se calculan.
¿Qué son las tasas de interés?
Una tasa de interés es el costo que se paga por el uso del dinero prestado, en otras palabras, es la cantidad de dinero que un prestatario paga a un prestamista por el préstamo que ha recibido. Por ejemplo, si una persona
solicita un préstamo de $10,000 a una tasa de interés del 10% anual, deberá pagar $1,000 en intereses durante el primer año del préstamo.
Tipos de intereses
Existen dos tipos principales de interés: el interés corriente y el interés de mora. El interés corriente es el interés que se cobra por el uso del dinero en un préstamo normal, en el que se paga la cuota mensual y se cumple con los
términos del préstamo.
Por otro lado, el interés de mora es el interés adicional que se cobra cuando el prestatario no cumple con los términos del préstamo y entra en mora. En general, el interés de mora es más alto que el interés corriente, ya que se considera una penalización por no cumplir con el contrato.
Tasa de interés fija vs. tasa de interés variable
Hay dos tipos principales de tasas de interés: fijas y variables. Una tasa de interés fija significa que la tasa de interés del préstamo permanece igual durante todo el plazo del préstamo. Por otro lado, una tasa de interés variable es una tasa de interés que cambia según las condiciones del mercado.
Una tasa de interés fija es más predecible y permite al prestatario planificar con anticipación, ya que la cuota mensual del préstamo se mantiene constante durante toda la duración del préstamo. Por otro lado, una tasa de interés variable puede fluctuar y, por lo tanto, hace que la cuota mensual del préstamo
sea menos predecible.
Cómo se calcula la tasa de interés
La fórmula para calcular la tasa de interés depende de si se trata de una tasa de
interés simple o compuesta.
La tasa de interés simple es un método de cálculo de los intereses en un crédito que se basa únicamente en el capital inicial y en el plazo de tiempo que dure el crédito. Es decir que en un crédito con tasa de interés simple, el interés a pagar siempre será el mismo independientemente de cuánto tiempo dure el crédito o de si se hacen pagos anticipados.
La tasa de interés simple se calcula utilizando la siguiente fórmula:
Intereses = (Capital x Tasa de interés x Tiempo)
Por otro lado, la tasa de interés compuesta se calcula utilizando la siguiente fórmula:
Monto final = Capital x (1 + Tasa de interés)^Tiempo
En ambos casos, el capital es el monto que se presta o se invierte, la tasa de interés es el porcentaje que se cobra por el uso del dinero y el tiempo es el período durante el cual se utiliza el dinero.
Es importante destacar que la tasa de interés es solo una parte del costo total del préstamo o de la inversión. Otros factores, como las comisiones, los costos de procesamiento y los seguros, también pueden influir en el costo total.
Sin embargo, hay algo importante a tener en cuenta sobre la tasa de interés…
La realidad es que las tasas de interés, aunque es un punto importante sobre todo para comprender y poder hacer las cuentas; lo cierto es que la viabilidad de un crédito, o un financiamiento, o un producto financiero cualquiera, NO SÓLO debe medirse por este parámetro de la tasa de interés.
Es necesario conocer las características completas alrededor de la oferta de crédito, analizar si los beneficios realmente valen la pena, y más importante aún, tener la plena confianza y seguridad de la entidad que estamos escogiendo para acceder a ese producto financiero.
Porque imagínate que resulte cualquier empresa sin reputación ni experiencia en el mercado, que quiera ofrecer tasas de intereses mínimas, pero que no brinde ninguna seguridad a sus usuarios ni confiabilidad… Eso no valdría la pena, por más económico que suene.
A diferencia de entidades establecidas, y sobre todo reguladas, como ProgreSER, que cuentan con sus valores y deberes bien establecidos, son una empresa regulada y buscan el mejor acompañamiento para sus usuarios, haciéndoles posible el acceso a la motocicleta de sus sueños de forma ágil y
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